Chapter 3: Capítulo 2: Los nobles son tontos
Al ver la reacción de los demás era fácil saber quienes eran de familias nobles, ya que aunque fueron pocos los que no tuvieron una gran reacción, era claro que esas personas no tenían ningún linaje noble que los haya malcriado.
Con solo ver a esos nobles me hizo recordar la manera de como intentaron educarme, dándome la comida masticada y cortada en la boca como si fuera un bebé, intentando colocarme la ropa vistiéndome como quisieran, lo bueno es que al nacer en una familia algo desapasionada luego de que me negara rotundamente a ese trato dejaron de hacerlo, aunque aun así había veces donde lo seguían intentando.
Los encargados de esta escuela parecían no ser para nada tontos, ya que al ingresar al campus me informaron que los dormitorios estaban divididos en 4 clases.
Esto estaba claramente enfocado a que ninguno de esos nobles caprichosos podría soportar a alguien que no fuera de su misma clase y viceversa, cosa que causaría varios problemas al ser una escuela que solo se enfocaba en el talento de sus alumnos.
Por ese motivo Einroguard había divido a los estudiantes en 4 torres diferentes, siendo la torre del dragón azul para los nobles y miembros de la realeza, donde me habían colocado.
''¡Ugh, son clérigos!, ojala no se acerquen para predicar de la nada'' dijo un chico que pertenecía a mi misma torre.
''Son de lo peor, siempre vienen a mi casa para que hagamos donaciones'' Sinceramente, nunca me consideré una persona religiosa, pero luego de reencarnar en este mundo me hizo creer que había algo 'superior' que se podría asemejar a lo que ellos llamaban Dios, por lo que realmente nunca tuve un mal concepto de ellos, incluso si me dieran la opción de ser algo así como un clérigo no tendría razón para negarme, ya que me gustaría aprender acerca de esas entidades que veneran, debido a que en la familia Wardenas nunca se habló de ningún Dios.
Esas personas a las que se referían como clérigos o sacerdote pertenecían a la torre del fénix inmortal, que representa a las personas que han dado su vida a la llama divina para venerar a su religión.
Era fácil diferenciarlos por la ropa que utilizaban, ya que a diferencia de los nobles que vestían trajes elegantes, ellos tenían puestos su túnicas de sacerdote de su respectiva orden, además de que mayormente eran de otras razas, por lo que era bastante mas fácil reconocerlos, sin ser necesariamente racista.
En si incluso a mi me podrían confundir con un sacerdote, ya que al igual que ellos solo estaba usando una túnica.
También escuche múltiples comentarios negativos acerca de la torre del tigre blanco por ser personas que caminaban por el sendero de la espada, pero la mayoría de esos comentarios se centraron en los miembros de la torre de la tortuga negra, que estaba formada por plebeyos, sirvientes, esclavos y demás ocupaciones.
Los estudiantes de la torre de la tortuga negra pareciendo haber percibido los comentarios negativos demostraron su molestia con todos de manera algo agresiva.
Por mi parte no tenía ninguna idea negativa acerca de las personas de esa torre. Al final en los negocios no importa el linaje, sino que tan buena es la mano de obra, y con tanta variedad sería positivo entablar una buena relación con ellos.
Quitando mi atención de los demás estudiantes de otras torres me dirigí con mis demás compañeros hacía nuestra torre.
El camino a nuestro destino fue algo largo, pero durante el trayecto me di cuenta que esta escuela era excesivamente inmensa, fácilmente podría igualar en terreno a algún país de mi anterior mundo, además de que habían animales que seguramente se podrían cazar para comer su carne.
''Veo que estás pensando lo mismo'' dijo el imbécil mientras se acercaba a mi, pero espera... ¿Acaso pensó lo mismo que yo... será que lo juzgue mal?
''¿Hmm?'' Murmuré sin responder para ver si realmente me había equivocado.
''¿No estás pensando en lo hermoso que es el paisaje que la escuela nos ha regalado la escuela?'' preguntó como si fuera algo obvio.
Mirando el lado positivo es que no me equivoqué, lo malo... tendré que respirar el mismo aire que el.
'Espero no tener que involucrarme mas con el' pensé mientras lo dejaba hablando solo.